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Foto del escritorYasel Lopez

Cuba continúa en la lista de EE.UU de países con más tráfico de personas

Un reciente informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos ha confirmado que Cuba seguirá en el nivel más alto de alerta (Nivel 3) debido a su falta de cumplimiento con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos informó esta semana que mantiene a Cuba en el nivel 3, el más alto, debido a que no cumple con los requerimientos internacionales en materia de eliminación de la trata de personas.


Además, el gobierno retiene una parte significativa de sus salarios y no les informa adecuadamente sobre los términos de sus contratos, los cuales varían de un país a otro.
El informe del Departamento de Estado revela que el gobierno cubano sigue desplegando trabajadores en el extranjero bajo condiciones coercitivas y engañosas.

Esto significa que el régimen cubano no solo ignora las medidas destinadas a erradicar este flagelo, sino que también facilita su perpetuación para su propio beneficio.

Una de las principales evidencias de tráfico de personas son las controvertidas misiones médicas cubanas en otros países.

Estas misiones alimentan las arcas de la dictadura, mientras que los médicos cubanos reciben una fracción del pago por sus servicios.

Esto desacredita el recién aprobado Plan de Acción Nacional (PAN) 2023-2026, que el gobierno ha presentado supuestamente para enfrentar la trata de personas.

El informe del Departamento de Estado revela que el gobierno de La Habana continúa engañando a trabajadores, enviándolos al extranjero bajo promesas de buena remuneración y otras condiciones coercitivas.


Estas acusaciones son particularmente relevantes en el contexto del programa de exportación de mano de obra, que incluye las controvertidas misiones médicas en el extranjero.
Este nivel de alerta indica que el gobierno cubano no solo no está realizando esfuerzos significativos para abordar esta problemática, sino que también persiste en prácticas gubernamentales que facilitan y se benefician del trabajo forzoso.

Muchos de los que participan en estas "misiones" ven sus pasaportes confiscados y son vigilados constantemente por agentes de la Seguridad del Estado infiltrados como médicos, recibiendo escasa remuneración por su trabajo.

Tanto los trabajadores de las misiones como sus familias son intimidados si intentan abandonar estas misiones diplomáticas.

Esta estrategia del estado cubano ha sido documentada y denunciada repetidamente por organizaciones no gubernamentales, gobiernos y entidades internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Está más que comprobado que la dictadura se queda con la mayor parte del dinero generado por los servicios médicos y engaña a los trabajadores sobre los términos de sus contratos, que varían según el país donde trabajen.

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