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Foto del escritorYasel Lopez

Directrices del DHS para la Toma de Huellas en el Parole Humanitario

Recientemente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha emitido nuevas indicaciones que afectan a todos los patrocinadores del parole humanitario.

Según la información oficial, todos los patrocinadores deben someterse al proceso de toma de huellas dactilares, independientemente de cuándo hayan presentado su solicitud I-134A en favor de un potencial beneficiario de origen cubano, venezolano, haitiano o nicaragüense.


Además, es posible que varios patrocinadores se unan para respaldar a un beneficiario si la situación lo requiere.
En caso de que un patrocinador no cumpla con este umbral, se pueden considerar sus activos, como cuentas de ahorro o propiedades.

Esta aclaración se produce semanas después de que se implementara el nuevo requisito, que debe cumplirse en cualquier oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).




“Todos los patrocinadores del programa de parole humanitario deben realizar la toma de huellas dactilares antes de que se emita la autorización de viaje para cualquier beneficiario”.

En cuanto a la programación de la toma de huellas, la postura oficial del DHS aclara que los patrocinadores no necesitan esperar una notificación por correo o un aviso en su cuenta de MyUSCIS.

Los interesados pueden presentarse en los centros de procesamiento con el recibo digital que se envía a su cuenta y proceder directamente con la toma de huellas.

Completar este procedimiento es fundamental para avanzar en el procesamiento del expediente, aunque los tiempos específicos para dicho procesamiento no están definidos, ya que se elige de forma aleatoria hasta 30,000 expedientes al mes entre todas las nacionalidades que participan en el programa de parole.


Estas nuevas directrices son fundamentales para garantizar la seguridad y el orden en el proceso de patrocinio, y es esencial que todos los involucrados estén informados y cumplan con los requisitos establecidos.
Cabe señalar que el ingreso mínimo requerido varía según el tamaño del hogar y la ubicación, siendo más altos en estados como Alaska y Hawái.

Los datos recopilados durante los primeros dos años de este programa revelan que los migrantes de Haití son los que más se han beneficiado de las visas humanitarias, a pesar de que su población es menor que la de Venezuela y similar a la de Cuba.

Según estadísticas recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), más de 530,000 personas han llegado a Estados Unidos bajo este esquema migratorio.


Según la información oficial, todos los patrocinadores deben someterse al proceso de toma de huellas dactilares, independientemente de cuándo hayan presentado su solicitud I-134A en favor de un potencial beneficiario de origen cubano, venezolano, haitiano o nicaragüense.
Recientemente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha emitido nuevas indicaciones que afectan a todos los patrocinadores del parole humanitario.

De este total, más de 110,000 son cubanos, 210,000 haitianos, 93,000 nicaragüenses y casi 117,000 venezolanos.

Es importante destacar que los patrocinadores del parole deben demostrar que sus ingresos superan el 125% del nivel de pobreza establecido en las Guías de Pobreza del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

Para ello, deben presentar documentación como declaraciones de impuestos, estados de cuenta bancarios, formularios W-2 o recibos de pago recientes.


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