El gobierno liderado por Biden ha implementado cambios en los estándares para determinar quiénes son elegibles para solicitar asilo, lo cual ha generado preocupación entre los abogados que se dedican a este campo y ha dejado desprotegidos a aquellos más necesitados.
Los migrantes que no utilizan la aplicación denominada CBP One se enfrentan a mayores obstáculos al solicitar asilo en Estados Unidos si han pasado por otro país sin buscar refugio en él. Aquellos que no pasen la evaluación podrían ser deportados y se les podría prohibir la entrada a Estados Unidos durante un período de cinco años.
Tras las nuevas regulaciones que prohíben el asilo a los inmigrantes que intenten ingresar de forma ilegal al país. Estas medidas se han tomado tras el levantamiento de las restricciones impuestas por el Título 42, que fue abolido el pasado 11 de mayo.
Es importante destacar que la aplicación CBP One ha sido una herramienta fundamental para facilitar el proceso de solicitud de asilo, ya que permite a los migrantes registrar su información y comunicarse con las autoridades pertinentes de manera más eficiente.
Aquellos que no utilizan esta aplicación pueden encontrarse con mayores dificultades, ya que su proceso de solicitud puede ser más lento y complicado.
Según el comunicado emitido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aquellos que no utilicen vías legales para ingresar a Estados Unidos no serán elegibles para el parole y serán devueltos a su país si no pueden demostrar un temor razonable de persecución o tortura.
Estas regulaciones, establecidas por el DHS y el Departamento de Justicia (DOJ), buscan fomentar el uso de vías legales, seguras y ordenadas para ingresar a Estados Unidos. Se pretende combinar las vías legales con las consecuencias de no utilizarlas, imponiendo condiciones limitantes en la elegibilidad de asilo para aquellos que no utilicen estas vías.
Es importante destacar que las personas expulsadas en virtud del Título 8 estarán sujetas a una prohibición de admisión de cinco años y podrían enfrentar acciones penales si intentan volver a ingresar ilegalmente.
Sin embargo, esta política también ha generado cierta polémica y críticas.
Algunas organizaciones y defensores de los derechos de los migrantes argumentan que podría poner en riesgo la seguridad de aquellos que buscan protección en Estados Unidos.
Además, se ha señalado que la negación de entrada y la deportación pueden llevar a situaciones de vulnerabilidad para los migrantes, especialmente si regresan a países con altos niveles de violencia o persecución.
En conclusión, la política implementada en relación con los migrantes que no utilizan la aplicación CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos ha tenido cierto éxito en la reducción de la migración ilegal.
Sin embargo, es importante seguir analizando y evaluando su efectividad, considerando tanto los aspectos positivos como las posibles repercusiones negativas para aquellos que buscan protección en el país.
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