Interrogan a Youtubers españoles por la Seguridad del Estado en Cuba

Recientemente, los youtubers españoles Juan Dávila y Galder Varas, creadores del popular pódcast Black Mango, vivieron una experiencia inquietante en Cuba.

Tras la publicación de un video que abordaba de manera cruda la crisis social y económica que atraviesa la isla, ambos fueron interrogados por la Seguridad del Estado cubano.

El régimen cubano mantiene un control férreo sobre cualquier contenido que muestre aspectos negativos de la isla, incluso cuando proviene de creadores extranjeros con fines turísticos o documentales.

Este incidente pone de manifiesto la severa censura y la constante vigilancia que ejerce el régimen sobre aquellos que, ya sean locales o extranjeros, se atreven a criticar la situación del país.

Dávila y Varas, quienes documentaron su viaje en un video que se volvió viral gracias a su difusión en redes sociales y el apoyo del opositor cubano Eliécer Ávila, compartieron su inquietante experiencia en una serie de clips.

En uno de ellos, expresaron: “Si pensabais que todo estaba bien, la verdad es que no, nada está bien, porque la situación de este país ahora mismo es terrible.

La realidad es que, a cada momento que pasa, esto se pone peor”. Sus palabras reflejan la dura realidad que muchos cubanos enfrentan día a día.

El video capturó la atención de un amplio público, lo que provocó una rápida reacción del aparato represivo del régimen cubano.

En su caso, las autoridades los interrogaron durante horas y los expulsaron sin permitirles recoger sus pertenencias ni contactar a su embajada.

Durante su estancia, los youtubers revelaron en sus historias de Instagram que fueron abordados por agentes de la Seguridad del Estado, quienes no solo los interrogaron, sino que también exigieron revisar sus teléfonos y les prohibieron continuar grabando.

“El gobierno cubano ha enviado a oficiales a que nos interrogaran, nos preguntaran y de todo.

El último día ya no pudimos grabar nada porque estábamos básicamente vigilados”, comentaron, subrayando lo inusual y preocupante de la situación, dado su amplio recorrido por otros países.

Afortunadamente, Dávila y Varas han regresado a Madrid sin incidentes mayores, aunque anunciaron que publicarán un episodio especial de su pódcast este domingo para detallar su experiencia en Cuba, a la que describieron como “lamentable” y “surrealista”.

Este incidente pone de relieve la atmósfera de represión que no solo sufren los cubanos, sino también los visitantes extranjeros que se atreven a hablar abiertamente sobre la realidad del país.

“Durante los últimos días, con toda la que se estaba aliando, tuvimos algo de preocupación. Algunos más que otros”, añadieron, evidenciando el clima de tensión que vivieron.

Sin embargo, existe un contraste notable con la experiencia del influencer mexicano Luisito Comunica, quien, con más de 44 millones de suscriptores en YouTube, ha podido grabar y publicar videos en Cuba sin enfrentar obstáculos.

Sus producciones, que muestran un retrato más amable y turístico del país, han sido criticadas por algunos por su aparente alineación con la narrativa oficial del régimen.

El periodista cubano José Raúl Gallego ha sugerido que su acceso fue facilitado por el gobierno, insinuando que sus videos contienen elementos de propaganda que favorecen la imagen del régimen.