Notificación del DHS para migrantes con parole: Salida obligatoria

En los últimos días, cientos de migrantes han recibido una notificación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informándoles que su parole ha sido revocado y que deben abandonar Estados Unidos.

Desde el pasado viernes, el DHS ha comenzado a enviar formalmente avisos de terminación del parole humanitario a miles de migrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.

Tras la cancelación del programa por parte del gobierno de Donald Trump el pasado 25 de marzo, todos los beneficiarios han perdido automáticamente su estatus.

Estos mensajes, enviados de manera electrónica, instan a los beneficiarios a salir del país de forma voluntaria, advirtiendo que de no hacerlo, enfrentarán la posibilidad de ser detenidos y expulsados.

El contenido del aviso es contundente: “Usted debe salir de Estados Unidos antes, pero no más tarde que la fecha de terminación de su libertad condicional”.

Esta fecha límite es el 24 de abril de 2025, o la fecha original de expiración de su permiso, dependiendo de cuál ocurra primero.

El documento aclara que aquellos que no abandonen el país en el plazo estipulado comenzarán a acumular “presencia ilegal”, lo que podría perjudicar futuras solicitudes de entrada a Estados Unidos.

El aviso oficial indica que, al vencerse el parole, los beneficiarios podrían enfrentar un proceso de expulsión expedita conforme a la sección 235 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) dependiendo de las circunstancias de cada caso.

Si la acumulación de presencia ilegal supera los 180 días, el migrante podría ser declarado inadmisible por un período prolongado, de acuerdo a las leyes migratorias vigentes.

Además de la notificación de salida, el DHS también ha confirmado la revocación automática de la autorización de trabajo que muchos beneficiarios habían obtenido como parte del parole.

El gobierno sostiene que ya no existe la base legal que justificaba dicho permiso, por lo que este quedará anulado a partir del 24 de abril.

En el comunicado se menciona: “El DHS tiene la intención de revocar su autorización de empleo porque la condición bajo la cual se otorgó —haber sido admitido bajo parole— ya no existe”.

Esta medida se alinea con las declaraciones emitidas por Donald Trump, quien hace algunas semanas afirmó: «Lo hacen por las buenas, o lo haremos por las malas».

Asimismo, se aclara que esta decisión es definitiva y no es susceptible de apelación.

Trabajar después de esa fecha sin una nueva autorización constituiría una violación a la ley migratoria.

Para muchos, esta medida representa el cierre de un periodo de esperanza y el inicio de una nueva fase de incertidumbre.