Ofrecen recompensa por la captura de Assata Shakur refugiada en Cuba
- Yasel Lopez
- hace 17 horas
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El gobierno de Estados Unidos ha reavivado sus esfuerzos para buscar la extradición de Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur,refugiada en Cuba, una figura controvertida que ha sido acusada de ser responsable del asesinato de un oficial de policía estatal de Nueva Jersey en 1973.
Este nuevo impulso se ha visto acompañado por la oferta de un millón de dólares por cualquier información que conduzca a su captura, según ha anunciado el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Shakur, quien fue condenada a cadena perpetua en 1977, ha estado en la lista de los más buscados del FBI desde 2013 y actualmente se encuentra refugiada en Cuba, donde obtuvo asilo político en 1984 tras haber escapado de prisión en 1979.
Su fuga y posterior refugio en la isla han generado tensiones persistentes entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
El trágico incidente que llevó a Shakur a ser clasificada como terrorista doméstica ocurrió el 2 de mayo de 1973, cuando ella y dos cómplices abrieron fuego durante una parada de tráfico en una autopista de Nueva Jersey.
Las autoridades han vinculado este ataque con su participación en el Ejército de Liberación Negra (Black Liberation Army), un grupo revolucionario que luchó por los derechos de la comunidad afroamericana.

Marco Rubio, el secretario de Estado de Estados Unidos, ha reiterado la postura del gobierno estadounidense, describiendo a Cuba como un refugio seguro para “terroristas y delincuentes”.
En una reciente declaración, Rubio enfatizó:
“El brutal asesinato del agente de la policía estatal de Nueva Jersey, Werner Foerster, jamás será olvidado y nunca dejaremos de luchar por la justicia”.

La captura de Shakur sigue siendo una prioridad para el FBI, dada su vinculación con grupos considerados terroristas, a pesar de que el crimen que se le imputa ocurrió hace más de cinco décadas.
Sin embargo, la percepción de Assata Shakur varía notablemente entre diferentes sectores de la sociedad estadounidense.
Mientras que el FBI la clasifica como una “terrorista doméstica” y la describe como “armada y peligrosa”, muchos la ven como un símbolo de resistencia, especialmente dentro de la comunidad afroamericana.
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