Rusia está planeando desplegar aviones y buques de guerra en el Caribe para llevar a cabo ejercicios militares en las próximas semanas.
Estas serían las primeras maniobras en el hemisferio occidental con actividad aérea y naval en cinco años, según un alto funcionario de la administración que habló con McClatchy y el Miami Herald.
A pesar de que la administración del presidente Joe Biden no ha expresado preocupación por este despliegue, el funcionario mencionó que no representa una amenaza directa para Estados Unidos.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ha informado que un destacamento naval de la Federación de Rusia visitará el puerto de La Habana en junio de 2024.
Este destacamento estará compuesto por una fragata, un submarino de propulsión nuclear, un buque petrolero y un remolcador de salvamento.
La cancillería cubana ha asegurado que esta visita se ajusta a las regulaciones internacionales y que ninguno de los navíos porta armas nucleares, por lo que no representan una amenaza para la región.
Según el portavoz, Rusia enviará temporalmente buques de guerra a la región del Caribe, los cuales harán escala en los puertos de Cuba y posiblemente de Venezuela.
También se espera que haya despliegues o vuelos de aeronaves en la región.
Se ha mencionado que estos despliegues son parte de la actividad naval de rutina de Rusia y no representan una amenaza directa para los Estados Unidos, según las autoridades estadounidenses.
Sin embargo, la administración cree que Rusia tiene la intención de utilizar estos ejercicios como una "táctica de mensajes" luego de que el presidente Biden autorizara a Ucrania la semana pasada a utilizar armas de fabricación estadounidense contra objetivos rusos para defender su territorio.
Se espera que Rusia lleve a cabo una mayor actividad naval y aérea cerca de Estados Unidos, posiblemente incluyendo escalas de buques de guerra en Cuba y Venezuela, dos antiguos aliados de Rusia.
Las maniobras también podrían incluir despliegues de aeronaves y vuelos en la región. Funcionarios de la administración sospechan que Cuba aprobó la escala rusa como respuesta a un incidente el año pasado en el que un submarino nuclear estadounidense atracó en la base naval de la Bahía de Guantánamo, lo que provocó la indignación de los cubanos.
La Marina de Estados Unidos está siguiendo de cerca los movimientos rusos y tomará cualquier medida necesaria para monitorear su actividad a medida que se desarrollen los ejercicios.
Se espera que las maniobras rusas en el Caribe culminen en unos ejercicios navales mundiales en otoño, que incluirán actividad adicional en la región y en todo el Pacífico. Rusia busca demostrar su capacidad de proyectar poderío naval y enviar un mensaje a Estados Unidos y sus aliados.
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