La Cámara de Representantes de Texas ha aprobado tres proyectos de ley que buscan fortalecer la seguridad fronteriza entre México y Estados Unidos. Uno de ellos destina más de mil millones de dólares para la construcción de barreras adicionales, otro busca endurecer las penas para el tráfico ilícito de inmigrantes, y el tercero, el más controvertido, permitiría a los agentes de la policía estatal enviar de vuelta a las personas para evitar su ingreso a EE.UU.
El estado de Texas está implementando nuevas leyes que buscan restringir la entrada de inmigrantes indocumentados e incluso perseguirlos, arrestarlos y deportarlos, la semana pasada, la Cámara de Representantes de Texas avanzó con tres proyectos de ley para fortalecer la seguridad fronteriza y otorgar mayores poderes a la Policía estatal.
Por ejemplo, el proyecto de ley HB 4 avanzó con el respaldo republicano para permitir que los agentes de policía arresten o expulsen a los inmigrantes que crucen la frontera de manera irregular. Ahora, el proyecto espera la aprobación del Senado.
Los inmigrantes detenidos podrían enfrentar hasta 180 días de prisión, pero si son reincidentes, esta pena podría aumentar a cinco años.
Los republicanos también avanzaron con un plan que permitirá al gobernador Greg Abbott destinar hasta $1,500 millones de dólares a su Operación Estrella Solitaria, con el fin de fortalecer la seguridad en la frontera mediante la colocación de alambre de púas y boyas con púas en el Río Grande.
Las leyes penales estatales que amenazan a los inmigrantes con penas de cárcel violan los valores y las leyes fundamentales de nuestra nación.
Deberíamos dar la bienvenida, no criminalizar, a las familias y personas que huyen de la persecución", acusó David Donatti, abogado de la ACLU de Texas.
El avance de estas leyes contra los migrantes en Texas ha generado críticas por parte de organizaciones civiles.
"La HB 4, en particular, socava y perjudica el proceso de asilo, afectando a personas vulnerables y necesitadas", consideró Robert Heyman, asesor estratégico del Centro de Defensa de Inmigrantes de Las Américas, en El Paso, Ciudad Juárez, México y Nuevo México.
"Esta ley elimina el debido proceso, incluyendo los derechos fundamentales que prohíben la detención sin arresto ni juicio. Destrozará las comunidades de Texas".
Aunque falta la aprobación por parte del Senado, Texas se encuentra cada vez más cerca de otorgar autoridad a la policía para arrestar a migrantes y ordenarles abandonar el país, lo que podría generar conflictos con la administración liderada por el presidente Joe Biden.
Esta legislación contempla la creación de un delito penal a nivel estatal, otorgando a los oficiales el poder de arrestar a migrantes, incluso aquellos que buscan asilo, algo que normalmente es competencia del gobierno federal.
En resumen, si se aprueba esta ley sobre la inmigración indocumentada en Texas, se podrían implementar medidas más estrictas en materia de seguridad fronteriza y se daría la autoridad a la policía estatal para arrestar y deportar a los migrantes, lo cual podría generar conflictos con el gobierno federal.
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