Automatización de bases de datos para verificar el estatus migratorio

Esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la modernización del sistema federal SAVE (Verificación Sistemática de Extranjeros para Beneficios), una base de datos que se utiliza para verificar el estatus migratorio de los extranjeros que solicitan acceder a diversos beneficios públicos.

El gobierno de Estados Unidos está llevando a cabo una reestructuración significativa de su sistema migratorio.

La consigna es clara: quienes no decidan autodeportarse, serán localizados y expulsados

De acuerdo con el comunicado oficial, se eliminarán las tarifas de búsqueda, se facilitará la consulta masiva de datos y se integrarán antecedentes penales en el sistema.

El objetivo declarado de estas reformas es acelerar el proceso de deportación y prevenir el fraude.

Sin embargo, esta medida no es aislada. En paralelo, el DHS publicó un mensaje contundente en sus redes sociales: "Váyanse ya. Si no se autodeportan, los perseguiremos, los arrestaremos y los deportaremos", advirtió la agencia, citando al presidente Trump y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

Según comentó el presidente a Fox News, el plan incluiría incluso un pequeño estipendio y un pasaje aéreo para aquellos que decidan abandonar el país por su propia cuenta.

Además, se está promoviendo la descarga de la nueva aplicación CBP Home, que permite a los migrantes indocumentados registrarse para salir del país de forma voluntaria.

Este cambio marca una transición de un sistema más tradicional a uno mucho más ágil y temido.

El sistema SAVE ha estado en funcionamiento desde 1987, con el propósito inicial de verificar si un extranjero era elegible para recibir beneficios públicos.

Sin embargo, bajo la administración Trump, su uso se ha ampliado con un enfoque más agresivo hacia el control migratorio, integrando bases de datos penales y eliminando barreras burocráticas que antes dificultaban la expulsión de individuos sin estatus legal vigente.

Desde enero, la administración Trump ha eliminado la aplicación CBP One, que se utilizaba durante la era Biden para gestionar citas de asilo, y la ha reemplazado por CBP Home, que se centra en facilitar la autodeportación.

Aunque se presenta como una modernización tecnológica, diversas organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación, advirtiendo que esta automatización podría facilitar detenciones masivas sin la debida supervisión judicial.

"Están eliminando el debido proceso en nombre de la eficiencia", señaló un abogado de la ACLU, subrayando las implicaciones negativas que estas reformas podrían tener sobre los derechos de los migrantes.

El DHS está colaborando con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para implementar estos cambios en el corto plazo, tal como comunicaron a medios de comunicación como Fox News.

No solo los indocumentados están bajo presión; también aquellos migrantes que ingresaron legalmente a Estados Unidos a través de CBP One han comenzado a recibir notificaciones que informan sobre la revocación de su estatus temporal y exigen su salida inmediata.