La revocación de permisos de trabajo tras cambios en políticas migratorias

Recientemente, un gran número de cubanos que ingresaron a Estados Unidos de manera legal a través del programa CBP One han comenzado a recibir notificaciones de revocación de sus permisos de trabajo.

Esta situación ha dejado a miles de migrantes en una posición precaria, amenazando su estabilidad económica y laboral.

Desde su lanzamiento, más de 930,000 personas han utilizado esta aplicación, de las cuales al menos 110,970 eran cubanos.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ha comenzado a enviar estos avisos a través del perfil de usuario en su sitio web, comunicando la intención de cancelar las aprobaciones previas de sus casos.

Los afectados, muchos de los cuales son beneficiarios del parole humanitario ofrecido por el programa CBP One, tienen un plazo de apenas 15 días para demostrar que aún cuentan con un permiso de permanencia temporal válido.

De no lograrlo, sus autorizaciones laborales se cancelarán automáticamente, dejándolos en una situación crítica sin acceso a ingresos ni a la posibilidad legal de trabajar mientras esperan que se procesen sus trámites migratorios.

La incertidumbre que enfrentan estos cubanos no es nueva.

El 18 de abril, el Departamento de Seguridad Nacional había comenzado a notificar a numerosos migrantes sobre la cancelación de sus formularios I-94, los cuales certifican su permiso temporal para residir en el país.

A principios de abril, el nuevo gobierno comenzó a enviar correos electrónicos a muchos beneficiarios del programa, instándolos a abandonar el país de inmediato con el mensaje claro: “Es hora de que abandones Estados Unidos”.

Este anuncio ya indicaba la posible revocación de sus permisos de trabajo.

Esta comunicación citaba secciones del Código de Estados Unidos como base legal para la revocación de permisos, y advertía que el Departamento de Seguridad Nacional tiene la capacidad de localizar a quienes decidan ignorar esta orden.

La mayoría de estos migrantes dependía del parole y del permiso de trabajo para mantener su estabilidad económica mientras solicitaban la residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano.

Para muchos cubanos, la situación se ha convertido en una pesadilla. Sin empleo legal ni documentos vigentes, y con trámites migratorios que pueden tardar meses en resolverse, su permanencia en Estados Unidos se ha vuelto extremadamente frágil.

La falta de claridad por parte de las autoridades sobre si habrá alguna protección o alternativa para aquellos que ya han iniciado sus procesos legales ha dejado a miles de cubanos sumidos en la incertidumbre y el miedo a ser despedidos o detenidos por no contar con un permiso válido.

La situación es alarmante y requiere atención urgente para garantizar los derechos y la seguridad de estos migrantes.