Robert Prevost, originario de Estados Unidos nacionalizado peruano es el nuevo Papa

En un acontecimiento que marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica, los 133 cardenales se han reunido para elegir al nuevo pontífice, resultando en la elección del nuevo Papa Robert Prevost tras aproximadamente 35 horas de deliberaciones en el cónclave.

Este proceso, que comenzó el 7 de mayo en la Capilla Sixtina y concluyó el 8 de mayo, ha sido considerado uno de los más multiculturales hasta la fecha, con representantes de 71 naciones diferentes.

El nuevo papa hereda una Iglesia que ha sido transformada por su predecesor, el papa Francisco, quien desplazó el enfoque de la Iglesia de temas sociales controversiales, como el aborto y la homosexualidad, hacia la defensa de los pobres y los necesitados.

La elección de Prevost llega tras el fallecimiento del papa Francisco, quien dejó un legado significativo el 21 de abril de 2025.

Después de cuatro rondas de votación, la tan esperada fumata blanca emergió, anunciando al mundo que había un nuevo líder espiritual.

Robert Prevost logró obtener 89 votos, lo que representa los dos tercios necesarios para ser elegido como pontífice.

En la Plaza de San Pedro, una multitud impaciente espera con entusiasmo la revelación de la identidad del nuevo papa.

El anuncio oficial se llevó a cabo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, proclamó en latín la tradicional fórmula: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!” (“¡Os anuncio una gran alegría: tenemos papa!”).

A continuación, se reveló el nombre que Prevost ha adoptado para su papado: León XIV.

Con 69 años, Robert Francis Prevost, aunque originario de Estados Unidos, ha sido nacionalizado peruano desde 2015, como lo confirmó la Reniec, la institución encargada de los registros civiles en Perú. Rubí Rivas, portavoz de Reniec, confirmó que el nuevo papa cuenta con un DNI vigente registrado en Chiclayo, lo que subraya su conexión con el país andino.

La llegada de la fumata blanca sobre la Capilla Sixtina fue un momento de gran expectación, marcando la elección del nuevo papa en el segundo día del cónclave.

Los días siguientes estarán llenos de celebraciones en todo el mundo católico, donde el nombre del nuevo pontífice será mencionado en misas y homilías, especialmente en su país natal, Perú.

Este tiempo de deliberación coincide con los plazos de elecciones papales previas, sugiriendo que Prevost tuvo un impacto inmediato en sus colegas cardenales durante el proceso de selección.

Es interesante notar que papas como Francisco y Benedicto XVI también fueron revelados en el segundo día, mientras que Juan Pablo II fue elegido el tercer día en 1978.

Los cardenales que participaron en la elección de Prevost representaban una diversidad de opiniones, abarcando desde progresistas hasta conservadores, lo que indica que el nuevo papa habrá tenido que navegar por campos ideológicos contrastantes para llegar a la Basílica de San Pedro, donde pronto se dirigirá a sus seguidores.